“Morirás en Chafarinas” es un libro entretenido que no va expresamente dirigido a un público juvenil, o al menos esa no es la impresión que se desprende de su lectura. A pesar de convertirse en Premio Nacional de Literatura infantil y juvenil en 1991, los temas tratados y la forma de contarlos no van exclusivamente dirigidos a este tipo de lectores.
Es precisamente por el tratamiento de los temas que se convierte en potencialmente interesante para pequeños y mayores. El leit motiv de la famosa mili, tan metida en el imaginario colectivo de muchas generaciones de este país, el tráfico de drogas y para más inri dentro del propio ejército y el hilo de misterio y suspense que se va desgranando a través de sus páginas, forman los ingredientes perfectos para enganchar al lector en una trama bien armada, que va cogiendo intensidad según avanzamos en su lectura.
Los personajes están bien caracterizados. La descripción de la atmósfera donde realizan el servicio militar los protagonistas y la ciudad que les acoge, Melilla, nos transportan con mucho acierto al lugar donde se desarrollan los hechos.
La narración directa, a veces coloquial y que cambia de un narrador omnisciente a otro en primera persona es un instrumento que imprime ritmo a su lectura.
Los brotes de novela negra, mezclados con un típico relato de aventuras atraen la lectura de la obra hacia un público juvenil sin muchos esfuerzos. Pienso que sería una buena lectura para 4º de la ESO, donde los alumnos creo que pueden sentirse atraídos por los temas tratados y tener cierta madurez para comprenderlos.
Se trata de una lectura fácil de comprender, sencilla y tiene el elemento de “enganche” suficiente para querer terminar las páginas del libro y saber cómo acaba esta historia que se desarrolla en siete días.
No me gustaría terminar este comentario sin destacar el buen final que tiene la novela. Me ha parecido sorprendente y original. Muy propio del cine. No en vano, esta obra se llevó a la gran pantalla en 1995, pocos años después de su publicación.
En resumen, creo que se trata de un libro que puede despertar el interés de nuestros alumnos en su lectura. Por los temas tratados, la agilidad con la que el autor desgrana la historia, la vertiginosidad de los acontecimientos y la acción trepidante que se desarrolla en la última parte de la obra. Aparte de estos elementos de enganche, creo que la obra está muy bien escrita. Me gustaría destacar las descripciones sobre Melilla, caracterizada como ciudad llena de posibilidades, viva y despierta y las pinceladas certeras sobre el servicio militar, con sus tópicos y sus miserias.
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