miércoles, 7 de diciembre de 2011

CAMPOS DE FRESAS




Jordi Sierra i Fabra es un escritor catalán que nació en Barcelona el 26 de julio de 1947. Aborda todos los géneros narrativos, aunque en los últimos veinticinco años se ha dedicado a la literatura infantil y juvenil. Ha escrito más de cuatrocientos libros y ha ganado numerosos premios por su labor literaria. Además, muchas de sus obras han sido llevadas al teatro y algunas a la televisión.

Campos de fresas lo escribió en el año 1997, pero sigue siendo un libro que cosecha mucho éxito y ya va por la 68 º edición. El libro trata de una joven de 18 años, Luciana, que lucha por salir del coma, causado por haber ingerido una pastilla similar al éxtasis, el “eva”. Sus amigos, que estaban con ella la noche del accidente, y también consumieron, junto con el novio de Luciana, Eloy, intentarán encontrar al camello que les vendió la pastilla, ya que si consiguen una pastilla exactamente igual podrán salvar a su amiga. Mientras tanto, Luciana ve su lucha contra la muerte como si se tratase de su partida más importante de ajedrez, deporte del que es una gran aficionada.

El tema de las drogas no es el único que se trata en el libro, también aparece el tema del trastorno alimentario, que se ve reflejado en el personaje de Loreto, la amiga de Luciana que padece bulimia. En mi opinión, yo creo que esta novela tiene tanto éxito entre el público juvenil porque se tratan temas presentes en la vida cotidiana de los jóvenes. El lector juvenil se puede ver reflejado en los personajes que aparecen en la novela, no sólo con Luciana, si han tenido malas experiencias con las drogas, sino también con los amigos y con Loreto.

Los jóvenes se inician en las drogas, y sobre todo en alcohol, a una edad cada vez más temprana. Y los casos de anorexia y bulimia también se detectan cada vez a chicos y a chicas, sobre todo, cada vez más jóvenes. Por eso, esta novela la recomendaría a partir de los trece años, que es la edad en la que los jóvenes se inician en el alcohol, y cuando empiezan a descubrir el mundo de la noche, de las discotecas, las fiestas, etc.

No creo que a los jóvenes de esta edad les cueste trabajo leer la obra, ya que Jordi Sierra i Fabra utiliza un lenguaje sencillo y claro, nada complicado de entender. Además, se estructura en capítulos cortos en los que siempre ocurre algo que no se resuelve hasta en los capítulos después, hecho que crea la intriga del lector y las ganas de seguir leyendo para averiguar qué ocurre.


En mi opinión, yo sí que recomendaría Campos de fresas a un público juvenil ya que el tema del libro les puede resultar atractivo y se pueden ver reflejados en algunos personajes. Lo que no me parece acertado del libro es el lenguaje que emplean los protagonistas entre ellos, es decir, se trata de jóvenes de una edad comprendida entre 17-19 años, y se expresan como si hablaran entre adultos o en un contexto formal, sin insultos, sin palabras malsonantes, esto me parece un poco irrealista, y más en la situación en la que se encuentran.

Por todo lo demás, la obra me parece bastante adecuada para el público juvenil, porque es una obra que se lee fácilmente y a un ritmo rápido y con temas atractivos para los jóvenes.

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