martes, 6 de diciembre de 2011

Sobre La catedral


“ ¿Qué clase de estancia era ésa, que mataba a la gente? ”
( MALLORQUÍ 2000 : 69) Sobre La Catedral.

La libertad siempre es un valor en alza, un motivo de superación personal, de confrontaciones. En contrapartida a lo anteriormente dicho, también genera confrontaciones la afiliación a cualquier creencia: religiosa, moral, estética… que pueda ligarnos a cualquier extremismo del que nos sea difícil desasirnos, y coarte nuestra ansiada libertad.
Nos hallamos ante La Catedral, una obra del premiado César Mallorquí, (Barcelona 1953) que recoge la historia de Telmo Yáñez, un aprendiz de constructor docto en imaginería, de dieciséis años; que vive junto a sus padres en Estella, un pueblo de Navarra, en el año 1282.
Dado el don natural de Telmo, su padre, León Yáñez, también constructor de catedrales, decide presentarlo como posible candidato a francmason.
La aceptación como miembro de los francmasones (albañiles libres) gracias a su maestría como escultor, supone para Telmo la libertad; ya que ser miembro de esta hermandad significa no someterse a ninguna autoridad, viajar, y decidir sobre el propio trabajo.
Así pues, Telmo emprende una temporada de pruebas como francmason, mientras su padre viaja por causa de la hermandad, pero por motivos que Telmo desconoce.
Pasado un tiempo y ante el retorno de su padre, cierto día se presentan en Estella tres desconocidos provenientes de Francia que se presentan como francmasones de Al-Andalus. Estos tres individuos son los encargados de acompañar a Telmo a Bretaña, donde comenzará su tour de prácticas como constructor; para conocer todas las formas de construcción existentes. Antes de partir el padre de Telmo habla con él y le explica el porqué de su repentino viaje: El maestre constructor Thibaud de Orly ha desaparecido de la catedral de Kerloc´h y con él once francmasones, a quienes debe buscar.
Los tres personajes que lo acompañan, algo extravagantes, son: Erik, alto y fuerte; Gunnar, un hombre rubio, del norte, y de grandes dimensiones; y Loki, moreno y bajo, pero también de gran fortaleza física.
Ante la insistencia de su padre, y la llamada del deber, Telmo decide ir con los tres hombres a Bretaña, donde trabajará con el maestro Hugo de Gascoña, amigo de su padre, para quien lleva
una carta de recomendación.
Tras el largo viaje a Bretaña, Telmo descubre que los tres hombres no son constructores sino caballeros templarios; ve el mar por primera vez; y va aprendiendo de la vida a través de la observación.
Una vez en Bretaña el maese Hugo de Gascoña lo acoge en su casa ante la petición por carta del padre de Telmo, y lo acomoda en la habitación de su hija Valentina de trece años.
Así mismo, Telmo comienza a trabajar como aprendiz en la catedral de Kerloc´h, donde resulta ganador de un concurso de entre cuatro escultores para realizar la escultura de San Miguel, que se colocaría en el altar mayor de la catedral.
Dicho encargo procede del Maestre Corberán de Carcassone, guía espiritual de la logia del águila roja. No obstante, antes de trabajar para él ya sabe por Erik que Simón de Valaquia, hombre de confianza de Corberán; llamado ahora Corvus, ha robado el tesoro de Acre, con el cual los caballeros del águila roja construyen la catedral de Kerloc´h. Se trata pues de una catedral financiada con el tesoro robado al temple.
Mientras tanto, dada la insistencia de Telmo de encontrar a Thibaud de Orly, éste sigue investigando sobre su desaparición. Es por esta razón, y por el hecho de que Telmo anda buscando una cripta secreta dentro de la catedral por el que desaparecen Korrigan, enfermo mental y amigo de Telmo; y Helmut, constructor de la catedral.
Finalmente Telmo descubre la cripta secreta, donde información sobre el maestre Orly y los once Francmasones. Lo descubren y lo llevan a la cárcel junto con Erik, de donde Gunnar los libera.
Así mismo aparece Abraham Ben Mossé, judío enviado por el Papa para enterarse de lo ocurrido, con un barril de pólvora para acabar con aquello que han descubierto.
De esta forma, dado que Corberán ha mandado exiliarse a toda la gente del pueblo, Telmo, junto con Erik, Gunnar, Loki y Ben Mossé intentan arreglar lo acontecido, para lo cual deben rescatar a una dama, luchar contra los malvados, restituir el bien, y salir airosos de su hazaña.
Podemos hablar en este caso de una historia típica, en la que el joven héroe, adalid de la cristiandad, aún endeble; acompañado de feroces guerreros; recibe las enseñanza de la vida en un viaje que lo conduce hacia el triunfo y la gloria.
Una obra de tópicos que nos recuerda en sus inicios a "La Catedral del Mar"; y que nos deja la manida moraleja de que para prosperar en la vida uno debe enfrentarse cara a cara con su destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario