Este educativo libro, escrito por Montserrat del Amo nos muestra los valores que un niño chino llamado Chao va aprendiendo en el transcurso de alcanzar un sueño. Lo que Chao descubre el día que acompaña a su abuelo a vender en el mercado es la casa del emperador que se distingue de entre las demás porque está pintada de varios colores y eso a él le llama mucho la atención. Su sueño es vivir en una casa pintada y para ello ha de conquistar los colores uno a uno mientras encuentra obstáculos que le harán madurar. El único de la familia que apoya al pequeño Chao en ese fantástico sueño es su abuelo ya que le anima mucho diciéndole que un sueño se puede conseguir.
Mientras intenta conquistar los colores azul, verde, rojo, blanco y amarillo, tropieza con muchas cosas porque los colores representan elementos naturales y dificulta lo que quiere conseguir. Pero todo cambia cuando va con su familia a Pekín a celebrar su cumpleaños y él se fascina viendo a los equilibristas ya que el ganador vivirá en la casa pintada y eso le incita a conseguir ese sueño.
Ahora, descubrirá otros obstáculos que le acercarán a su amiga y aliada Li. Esta niña es su vecina y juntos empiezan a entrenar para ir a Pekín y realizar su sueño. El inconveniente con el que topan de camino a la gran ciudad es una riada en la que encontrarán problemas y les impedirá llegar hasta allí. Aquí arriesgan su vida y Chao salva a una familia con los instrumentos, la fuerza y la valentía que iba a utilizar como equilibrista. Esto para él es un fracaso por no poder ni participar en el que quería que fuera su sueño pero a la vez es un logro y una satisfacción el haberse afrontado a tan terrible suceso.
En mi opinión, es un libro muy formativo porque enseña a ver que las cosas no son fáciles y que si fracasas en algo no quiere decir que todo acaba porque algo mejor puede llegar como ocurre al final de la historia y Chao es premiado por esas personas pintando su casa como agradecimiento a ese riesgo que corrió por ayudarlos en la riada.
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