Pío Baroja (1872-1956) fue uno de los escritores que más se dieron a conocer dentro de la llamada Generación de 1898. Comenzará su camino por el mundo de la literatura en 1900, una vez finalizados sus estudios de medicina, y entre esta fecha y la de 1911 se concentrarán sus obras más importantes, de entre las cuales destacan La busca, Camino de perfección o El árbol de la ciencia. Agrupó casi todas sus obras en trilogías, a excepción de una tetralogía y de sus últimas novelas, que quedaron sin agrupar. A pesar de que sus obras más conocidas fueron publicadas antes de 1911, Pío Baroja continuó escribiendo y publicando durante toda su vida.
Su estilo es rápido y directo, quizá por su ausencia de formación literaria. Sin embargo, gracias a ello es capaz de captar la esencia de la narración y condensarla en sus páginas. Por esta razón alguna vez se han escogido sus obras para el aula (especialmente El árbol de la ciencia por su carácter de novela de formación). Este estilo es el mismo que se ve reflejado en Zalacaín el aventurero, publicada en 1909 y perteneciente a la trilogía Tierras vascas.
La novela narra, estructurada en tres partes, la vida de Martín Zalacaín, desde su infancia a su muerte. La primera parte corresponde enteramente a su infancia y destaca por la influencia que ejercerá en Zalacaín su tío Tellagorri, un anarquista con un código moral muy personal. En esta parte quedan presentados la mayoría de personajes que tendrán importancia posteriormente y se establecen las relaciones que mantendrán entre sí, bien sean de amistad o de enemistad.
Poco después de la muerte de Tellagorri se abre la segunda parte de la novela, que se centrará en las aventuras de Zalacaín y un amigo suyo, Bautista Urbide, como contrabandistas en la Tercera Guerra Carlista. Al mismo tiempo, comenzarán a atarse los vínculos sentimentales entre los personajes principales. La hermana de Zalacaín estaba siendo pretendida por un enemigo de este, Carlos Ohando, por lo que Zalacaín optará por que se case con Bautista; por otro lado, Zalacaín y la hermana de Ohando inician una relación de noviazgo, lo que hace aumentar la enemistad entre ambos.
Finalmente, en la tercera parte se resuelven todos los conflictos: se reencuentran Zalacaín y Catalina, tiene lugar el fin de la Tercera Guerra Carlista y parece que van a finalizar por fin las aventuras de Zalacaín y que este va a llevar una vida más tranquila. Sin embargo, se reencuentra con Ohando y termina muriendo a traición a manos de uno de sus subordinados.
Por medio de esta obra se pueden tratar varios aspectos en el aula, ya que puede servir de introducción a las Guerras Carlistas como uno de los episodios llamativos de la historia de España. No obstante, más que un objetivo fijo a la hora de proponer esta lectura, lo más interesante es quizá el hecho de que supone un acercamiento a Pío Baroja de forma amena, ya que tanto el lenguaje, como la temática, como el ritmo de la novela son accesibles y pueden servir de puente a otras lecturas del mismo autor o de la época, ejerciendo así el papel de eslabón hacia un tipo de lectura más complejo.
Su estilo es rápido y directo, quizá por su ausencia de formación literaria. Sin embargo, gracias a ello es capaz de captar la esencia de la narración y condensarla en sus páginas. Por esta razón alguna vez se han escogido sus obras para el aula (especialmente El árbol de la ciencia por su carácter de novela de formación). Este estilo es el mismo que se ve reflejado en Zalacaín el aventurero, publicada en 1909 y perteneciente a la trilogía Tierras vascas.
La novela narra, estructurada en tres partes, la vida de Martín Zalacaín, desde su infancia a su muerte. La primera parte corresponde enteramente a su infancia y destaca por la influencia que ejercerá en Zalacaín su tío Tellagorri, un anarquista con un código moral muy personal. En esta parte quedan presentados la mayoría de personajes que tendrán importancia posteriormente y se establecen las relaciones que mantendrán entre sí, bien sean de amistad o de enemistad.
Poco después de la muerte de Tellagorri se abre la segunda parte de la novela, que se centrará en las aventuras de Zalacaín y un amigo suyo, Bautista Urbide, como contrabandistas en la Tercera Guerra Carlista. Al mismo tiempo, comenzarán a atarse los vínculos sentimentales entre los personajes principales. La hermana de Zalacaín estaba siendo pretendida por un enemigo de este, Carlos Ohando, por lo que Zalacaín optará por que se case con Bautista; por otro lado, Zalacaín y la hermana de Ohando inician una relación de noviazgo, lo que hace aumentar la enemistad entre ambos.
Finalmente, en la tercera parte se resuelven todos los conflictos: se reencuentran Zalacaín y Catalina, tiene lugar el fin de la Tercera Guerra Carlista y parece que van a finalizar por fin las aventuras de Zalacaín y que este va a llevar una vida más tranquila. Sin embargo, se reencuentra con Ohando y termina muriendo a traición a manos de uno de sus subordinados.
Por medio de esta obra se pueden tratar varios aspectos en el aula, ya que puede servir de introducción a las Guerras Carlistas como uno de los episodios llamativos de la historia de España. No obstante, más que un objetivo fijo a la hora de proponer esta lectura, lo más interesante es quizá el hecho de que supone un acercamiento a Pío Baroja de forma amena, ya que tanto el lenguaje, como la temática, como el ritmo de la novela son accesibles y pueden servir de puente a otras lecturas del mismo autor o de la época, ejerciendo así el papel de eslabón hacia un tipo de lectura más complejo.
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