El misterio Velázquez.

CANSINO, Eliacer. 2003. El misterio Velázquez, Madrid, Bruño.
Eliacer Cansino es profesor y catedrático de Filosofía. Su obra navega en el ámbito de
la literatura juvenil como en el de la literatura para adultos. También participa como colaborador de prensa y revistas literarias. Su obra ha recibido numerosos galardones, entre ellos, en 1992, el Premio Internacional Infanta Elena de novela juvenil por su obra Yo, Robinsón Sánchez, habiendo naufragado. En 1997, logró el Premio Lazarillo por la presente obra, elegido por la Fundación Sánchez Ruipérez entre las cien mejores obras de literatura juvenil del siglo XX.
Nicolás Pertusato, un enano que ha vivido en la corte española, decide relatar su vida utilizando sus Cuadernitos de Memoria. La infancia de Nicolás nos traslada a Alessandría. Nuestro personaje principal narra varios sucesos de su infancia. Al nacer su madre muere y por la actitud que adopta el padre, parece que lo culpe de su muerte. Su niñez será custodiada por
Marina, quién aporta la dulzura y el cariño que su padre es incapaz de transmitirle. Sin embargo la vida de Nicolás sufre un vuelco con la llegada Del Castillo, un hombre que trabaja para la corte española y su función es la de reclutar a niños menguados de cuerpo. Nicolás abandonará su ciudad natal para embarcarse rumbo hacia España. Durante el viaje conoce a Acedo, un enano que le mostrará lo que le deparará y le acompañará durante el largo y tedioso viaje en barco. Al llegar a España Nicolás se encuentra muy triste. Los médicos no saben exactamente qué le ocurre pero Francisca Quijuelo una mujer tierna, amable, inteligente y sencilla logrará que finalmente el niño se recupere de la nostalgia que siente y encauce su vida, olvidando su pasado. Pronto Nicolás destacará en las clases de protocolo, lectura y escritura. Además mostrará una gran destreza en las matemáticas y en la memorización de versos. Después de dos años es
trasladado para trabajar como criado a las órdenes de los Reyes. Allí conocerá a Maribárbola, una extranjera de origen alemán que lleva varios años en palacio y es favorecida por la reina. Gracias a ella, Nicolás conoce a Velázquez, pintor y aposentador del rey. Cuando lo conoce lo encuentra ocupado con un cuadro que desea pintar. De la mano del pintor, también conocerá a Nerval; hombre misterioso, cuyo rostro es indescriptible. Conoce un secreto sobre Velázquez y posee grandes conocimientos sobre pintura. Nerval ordenará a Nicolás que recite unos versos sobre el Infierno de Dante. Complacido por la recitación que lleva a cabo Nicolás, solicita a Velázquez que Nicolás aparezca en el cuadro y además lo nombra mensajero. Nicolás descubre el
objetivo de Velázquez: desea pintar un cuadro que logre capturar la eternidad y será capaz de vender su alma al diablo para conseguirlo. Velázquez decidirá apartar a Nicolás de su lado durante un tiempo. Tras pintar el cuadro, Velázquez es nombrado caballero de Santiago. Sin embargo no disfrutará demasiado de su nueva orden pues pronto caerá enfermo. En su lecho de muerte pedirá un último favor a Nicolás: " yo pacté con aquel hombre algo terrible. Le entregué mi alma a cambio del cuadro que siempre soñé pintar. Si lograba poner ante mí ese instante en el que el tiempo se detuviese para siempre, ese instante que instaurase una eternidad, yo le pagaría con mi alma." Por esta razón desea que Nicolás pinte la cruz de Santiago sobre el pecho de su retrato para que quede santificado y pueda librarse del infierno.
La estructura de la obra es lineal, ya que los elementos aparecen ordenados desde el principio hasta el final. Diálogos, descripciones y acciones se entremezclan de una forma activa marcando el ritmo de la trama literaria. Diversos personajes son los que aparecen en el libro y ayudan a crear un esbozo de la sociedad de la época en la mente del lector. Además consigue transmitir el patrón estético literario del tiempo en el que transcurre la narración haciendo alusión a Cervantes y a Dante. A través de este libro el autor pretende resolver de manera fantástica las incógnitas que rodean el cuadro de Las Meninas de Diego Velázquez. Además de acercar al lector al cuadro y a su contexto histórico, permite incluso dar a conocer la vida de los personajes que aparecen. Pintura, literatura e historia se funden en esta fantástica obra.