CARTAS DE INVIERNO

Cartas de Invierno fue escrita en 1995por Agustín Fernández Paz (Villalba, provincia de Vigo, 1947). Este autor de cuentos cortos y novelas para jóvenes, Premio Nacional de Literatura Infantil y juvenil, siempre escribe sus obras en gallego. Sus obras se han traducido a otros idiomas. Compagina su carrera de docente con la literatura, publicando con éxito casi obra por año. Por sus obras le han otorgado diversos premios como el premio Merlín por As flores radiactivas EN 1989, el Lazarillo por Contos por palabras en 1990 o el Rañolas por este Cartas de invierno.

Esta es una novela de misterio escrita de una manera poco común ya que va entrelazando una historia narrada dentro de otra de forma sutil. Al final de la historia vuelve al principio y así forma una gran historia. Las cartas son el hilo conductor de la historia creando así misterio.

Toda la historia gira en torno a una casa encantada. Un sobre llega a manos de Teresa, hermana de Xavier. Xavier es el que escribe a su hermana. En él le dice que está en problemas y que si no aparece en unos días, le entregue la información al inspector Sotullo. El misterio se encuentra en las cartas que Xavier lee de su amigo Adrián hablándole sobre la nueva casa que éste se ha comprado.

Xavier y Adrián eran amigos de toda la vida. Adrián era un pintor vivía fuera, pero volvió al comprar la casa encantada que vio en un anuncio del periódico. Xavier tuvo que irse a Canadá y a su vuelta fue cuando leyó las cartas que Adrián le había escrito dentro de una caja. Aquí comienza la trama misteriosa. En estas cartas su amigo le relata el miedo que está viviendo en la casa donde ocurren fenómenos extraños. Recibe llamadas extrañas aún desconectando el teléfono y del fax le llegan mensajes cifrados. Alguien le pedía ayuda. Encontró un libro en el cual había una ilustración de una chica muy triste en una ventana. Sin embargo, esas imágenes van cambiando de un día a otro. Esto atemoriza a Adrián. En la casa resulta haber una habitación idéntica a la del dibujo del libro. El pintor descubrió como llegar a la habitación pero no sabemos que fue de él.

Teresa continua leyendo la historia de su hermano. Es él entonces el que va a la casa a descubrir qué ocurre. Pero su amigo no está allí. Experimenta las mismas vivencias. Los fenómenos extraños como el teléfono o los mensajes del fax, el libro con el dibujo cambiante, etc. La historia entonces vuelve al principio con Teresa. Ésta, muy preocupada, acude al inspector con el que se dirige rápidamente a la casa en busca de su hermano y su amigo.

El ambiente de suspense e intriga que logra crear este libro hace que el lector, sea cual sea su edad, se enganche y no pueda dejar de leerlo haciendo que se pueda llegar a leer del tirón. Incluso en ocasiones consigues adentrarte tanto en la historia que puedes asustarte a la vez que el personaje. El lenguaje y vocabulario son de fácil entendimiento para los adolescentes pero no dentro de un nivel vulgar.

En mi opinión, la novela engancha desde el principio pero la última parte puede llegar a ser decepcionante y esperar que otra cosa suceda. Pero en general la obra es muy atractiva e interesante.