BERNARDO ATXAGA
Memorias de una vaca, es una obra narrada, como su propio título indica, por una protagonista muy peculiar, la vaca Mo, ésta relata las vivencias que tuvo durante la posguerra, sus amistades, inquietudes, descubrimientos...hasta el final de esta época y la salida de la casa Balanzategui.
La lectura de esta obra en general me ha gustado, en primer lugar por el narrador, es diferente y original; en segundo lugar porque además de contar su vida, cuenta algo que va más allá, la situación que se vivía en España después de la guerra; y en tercer lugar porque es muy amena, no te cansas en ningún momento y quieres seguir leyendo para saber por ejemplo, cuál es el motivo de los banquetes.
El hecho de que una vaca cuente su vida de una manera tan natural, tenga una voz interior, El Pesado, que le ayuda a seguir adelante, a quererse tal y como es, una vaca muy Omega, es una buena baza para enganchar al lector juvenil, el autor sale de lo común y de una manera poco convencional consigue llegar a todos aquellos que opten por esta lectura.
Mo, junto con su amiga La Vache, viven experiencias únicas en ese entorno rural vasco, La Vache enseña cosas nueva a la protagonista insistiéndole en todo momento en que "no hay cosa más tonta que una vaca tonta" , este ejemplo junto a muchos otros hace que la lectura además de ser amena, como he dicho, sea también muy divertida.
Pienso que esta obra se podría leer en 1º de Bachillerato porque a esa edad los alumnos pueden reflexionar mucho mejor y por tanto se les puede exigir más en cuanto a opinión personal, argumentar qué pasa en la obra, qué les parece, relacionarla con sus conocimientos en historia... y conseguir así que la lectura no se haya quedado en algo superficial, sino que puedan extraer todos aquellos aspectos que la componen.
Recomiendo por tanto esta obra a todos aquellos que nunca han conocido, ni leido las memorias de una vaca que además de ser vaca, es Omega.
La lectura de esta obra en general me ha gustado, en primer lugar por el narrador, es diferente y original; en segundo lugar porque además de contar su vida, cuenta algo que va más allá, la situación que se vivía en España después de la guerra; y en tercer lugar porque es muy amena, no te cansas en ningún momento y quieres seguir leyendo para saber por ejemplo, cuál es el motivo de los banquetes.
El hecho de que una vaca cuente su vida de una manera tan natural, tenga una voz interior, El Pesado, que le ayuda a seguir adelante, a quererse tal y como es, una vaca muy Omega, es una buena baza para enganchar al lector juvenil, el autor sale de lo común y de una manera poco convencional consigue llegar a todos aquellos que opten por esta lectura.
Mo, junto con su amiga La Vache, viven experiencias únicas en ese entorno rural vasco, La Vache enseña cosas nueva a la protagonista insistiéndole en todo momento en que "no hay cosa más tonta que una vaca tonta" , este ejemplo junto a muchos otros hace que la lectura además de ser amena, como he dicho, sea también muy divertida.
Pienso que esta obra se podría leer en 1º de Bachillerato porque a esa edad los alumnos pueden reflexionar mucho mejor y por tanto se les puede exigir más en cuanto a opinión personal, argumentar qué pasa en la obra, qué les parece, relacionarla con sus conocimientos en historia... y conseguir así que la lectura no se haya quedado en algo superficial, sino que puedan extraer todos aquellos aspectos que la componen.
Recomiendo por tanto esta obra a todos aquellos que nunca han conocido, ni leido las memorias de una vaca que además de ser vaca, es Omega.
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