Joan Manuel Gisbert. Escenarios Fantásticos.

Dionisio es un hombre jubilado que dedica su tiempo libre a mirar por la ventana una vieja fábrica en la que se inspira para crear historias policiacas. La fábrica es derribada, por ello el hombre se entretiene haciendo una maqueta del viejo edificio para seguir inventando historias con ella. Una vez cansado de divertirse con las historias de su maqueta decide enterrarla en el solar donde la fábrica se encontraba. A la mañana siguiente se da cuenta de que la fábrica había vuelto a aparecer en el mismo lugar donde estaba y mucha gente la rodeaba asombrados, era un espejismo y los bomberos allí presentes atravesaban con facilidad sus paredes.

Pronto aparecerá Demetrius Iatopec, un mago que se dedica a cazar y domar espejismos de diferentes maneras para su espectáculo de el Gran Teatro Mundial de los Espejismos. El mago arrastrará el espejismo en un dirigible dentro de una pompa enorme de jabón. Iatopec se verá ayudado por un periodista especializado en temas fantásticos e imaginarios, Nathaniel Maris, el cual le apoyará para librarse de su peor enemigo y ex compañero de trabajo, Buenaventura Mestres, que intenta sabotear su increíble Parque de Atracciones del Arco Iris. El parque dispone de los inventos más increíbles que se pueden imaginar: una cámara de cosquillas, un túnel que lee los sentimientos, música que llueve, una máquina de hacer cuentos o un tobogán que baja al centro de la tierra.

El libro puede despertar el carácter creativo del alumno y sería de gran ayuda para trabajar la ciencia ficción. Sería recomendable para alumnos de primaria aunque no me cabe la menor duda que más de un adulto podría disfrutar de Escenarios fantásticos. Ha sido una lectura muy entretenida y me ha sorprendido la enorme imaginación del autor, Joan Manuel Gisbert.