Caperucita en Manhattan es una obra de Carmen Martín Gaite publicada por primera vez en 1990.
En esta obra Martín Gaite nos cuenta la historia de Sara Allen, una niña de 10 años inteligente a la que le gusta inventarse historias fantásticas e imaginar que le ocurren aventuras extraordinarias. Una niña que vive en Brooklyn y sueña con perderse por las calles de Manhattan. Pero su espíritu aventurero se ve frenado por su madre, Vivian Allen, que es una mujer miedosa y convencional, todo lo contrario a su madre, Rebeca Little, abuela de Sara y su modelo a seguir. Un día los padres de Sara se ven obligados a dejarla a cargo de unos vecinos y Sara aprovecha la ocasión y se escapa a visitar a su abuela a Manhattan ella sola. Cuando llega a Manhattan conoce a Miss Lunatic, una vagabunda extravagante que actúa como mediadora de toda la aventura de la niña en la ciudad. Ella será la encargada de mostrar a Sara el camino de la independencia personal. En su aventura Sara también conocerá a Edgar Woolf, multimillonario propietario de la pastelería El Dulce Lobo. Un hombre obsesionado con su negocio y ofuscado en buscar la mejor receta de tarta de fresa para su pastelería.
Con la lectura de esta obra asistimos como lectores a la contraposición de las dos formas de ver el mundo, desde una perspectiva fantástica y aventurera, si miramos a través de los ojos de Sara Allen, Rebeca Little y Miss Lunatic y desde una perspectiva realista, basada en las obligaciones si lo hacemos a través de los ojos de Vivian Allen y de Edgar Woolf.
Los temas fundamentales que se aprecian en la obra son: la búsqueda de la libertad y el proceso de maduración personal. Basándome en estos temas podría aventurar que la lectura de esta obra sería recomendable para alumnos del primer ciclo de la educación secundaria obligatoria. Puesto que, aunque el título de la obra les recuerde al cuento de Caperucita roja y puedan pensar que se trata de una obra infantil, cuando la abran y empiecen a leerla se darán cuenta de que los temas que se tratan son de su interés, ya que son las cosas que ellos persiguen a esa edad, sobre todo el tema de la libertad.
En esta obra Martín Gaite nos cuenta la historia de Sara Allen, una niña de 10 años inteligente a la que le gusta inventarse historias fantásticas e imaginar que le ocurren aventuras extraordinarias. Una niña que vive en Brooklyn y sueña con perderse por las calles de Manhattan. Pero su espíritu aventurero se ve frenado por su madre, Vivian Allen, que es una mujer miedosa y convencional, todo lo contrario a su madre, Rebeca Little, abuela de Sara y su modelo a seguir. Un día los padres de Sara se ven obligados a dejarla a cargo de unos vecinos y Sara aprovecha la ocasión y se escapa a visitar a su abuela a Manhattan ella sola. Cuando llega a Manhattan conoce a Miss Lunatic, una vagabunda extravagante que actúa como mediadora de toda la aventura de la niña en la ciudad. Ella será la encargada de mostrar a Sara el camino de la independencia personal. En su aventura Sara también conocerá a Edgar Woolf, multimillonario propietario de la pastelería El Dulce Lobo. Un hombre obsesionado con su negocio y ofuscado en buscar la mejor receta de tarta de fresa para su pastelería.
Con la lectura de esta obra asistimos como lectores a la contraposición de las dos formas de ver el mundo, desde una perspectiva fantástica y aventurera, si miramos a través de los ojos de Sara Allen, Rebeca Little y Miss Lunatic y desde una perspectiva realista, basada en las obligaciones si lo hacemos a través de los ojos de Vivian Allen y de Edgar Woolf.
Los temas fundamentales que se aprecian en la obra son: la búsqueda de la libertad y el proceso de maduración personal. Basándome en estos temas podría aventurar que la lectura de esta obra sería recomendable para alumnos del primer ciclo de la educación secundaria obligatoria. Puesto que, aunque el título de la obra les recuerde al cuento de Caperucita roja y puedan pensar que se trata de una obra infantil, cuando la abran y empiecen a leerla se darán cuenta de que los temas que se tratan son de su interés, ya que son las cosas que ellos persiguen a esa edad, sobre todo el tema de la libertad.
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