El príncipe que todo lo aprendió en los libros es una comedia teatral escrita por Jacinto Benavente en 1909.
En esta obra se nos cuenta la historia de un Príncipe, joven y soñador, que ha leído muchos cuentos de hadas y que cree en los sueños. Pero un día, su padre, el Rey, que piensa que la formación tiene que venir de las verdades de la ciencia y la experiencia, lo envía, con su preceptor y un sirviente, a conocer el mundo y a que se dé cuenta de que no todo está en los libros. En este viaje, el Príncipe se encuentra con otros personajes que interpreta al estilo de los cuentos de hadas que ha leído. De esta forma, a lo largo de su viaje el Príncipe demuestra ser un joven que vive los acontecimientos como si se tratase de hechos fantásticos. Y este hecho, le llevó a poder ver realizados todos sus sueños, básicamente porque creyó en ellos.
Desde mi punto de vista esta obra sería recomendable sobre todo para alumnos de primero o segundo de secundaria. Puesto que se trata de una obra divertida, breve, con diálogos rápidos y fáciles, y con un léxico adecuado para este nivel. Además, la agilidad de la acción podría enganchar al lector y despertarle interés por saber qué es lo que ocurre al final de la historia. Asimismo, considero que la lectura de esta obra, puede incitar al joven al hábito lector y puede hacer que la lectura se convierta en una alternativa de ocio, estimulando su imaginación y desarrollando su capacidad creativa.
En esta obra se nos cuenta la historia de un Príncipe, joven y soñador, que ha leído muchos cuentos de hadas y que cree en los sueños. Pero un día, su padre, el Rey, que piensa que la formación tiene que venir de las verdades de la ciencia y la experiencia, lo envía, con su preceptor y un sirviente, a conocer el mundo y a que se dé cuenta de que no todo está en los libros. En este viaje, el Príncipe se encuentra con otros personajes que interpreta al estilo de los cuentos de hadas que ha leído. De esta forma, a lo largo de su viaje el Príncipe demuestra ser un joven que vive los acontecimientos como si se tratase de hechos fantásticos. Y este hecho, le llevó a poder ver realizados todos sus sueños, básicamente porque creyó en ellos.
Desde mi punto de vista esta obra sería recomendable sobre todo para alumnos de primero o segundo de secundaria. Puesto que se trata de una obra divertida, breve, con diálogos rápidos y fáciles, y con un léxico adecuado para este nivel. Además, la agilidad de la acción podría enganchar al lector y despertarle interés por saber qué es lo que ocurre al final de la historia. Asimismo, considero que la lectura de esta obra, puede incitar al joven al hábito lector y puede hacer que la lectura se convierta en una alternativa de ocio, estimulando su imaginación y desarrollando su capacidad creativa.
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